Por su
forma de operar, el control puede ser de dos tipos:
a)
control automático (feedback control).
b)
Control sobre resultados (open control).
Como ya
se ha señalado todo control implica necesariamente, la comparación de lo
obtenido con lo esperado. Pero tal comparación puede realizarse al final de
cada período prefijado, o sea, cuando se ha visto ya si los resultados
obtenidos no alcanzaron, igualaron, superaron o se apartaron de lo esperado:
tal procedimiento constituye el control sobre resultados.
Sin
embargo, en la actualidad, con base a los avances de la cibernética en la que
Robert Wiener ha estudiado con tanto éxito los sistemas de comunicación, es
posible en muchos casos obtener una “retroalimentación” de las informaciones
que resultan del control mismo, y utilizarlas para que la acción correctiva se
inicie en forma automática con lo cual no hay que esperar hasta que se
produzcan íntegramente los resultados para poner en obra la acción correctiva:
un procedimiento previamente establecido va corrigiendo la acción
constantemente con base en esos resultados y sin necesidad de detenerla.
FUENTE:
Reyes Ponce Agustín
Control preliminar:
Este tipo de control se
presenta antes de que inicien las operaciones o labores y se incluye la creación
de políticas, procedimientos y reglas, diseñadas para asegurar que las
actividades planeadas serán ejecutadas con propiedad.
Control concurrente:
Este tipo de control se
da durante la fase de la acción de ejecución de los planes, incluyendo la
dirección, vigilancia y sincronización de las actividades según el plan a
seguir, es decir, pueden ayudar a garantizar que el proyecto que se esté
llevando a cabo se cumpla en el tiempo específico y bajo las condiciones
requeridas.
Control de retroalimentación:
Este tipo de control se
enfoca sobre en la información de los resultados anteriores para corregir
posibles desviaciones futuras y cumplir a cabalidad los estándares
establecidos.
FUENTE:
Schermerhorn
John R.
Controles preventivos:
También llamados
controles preliminares, se realizan antes de que se inicie una actividad de
trabajo. Aseguran que los objetivos sean claros, que se establezca el rumbo
adecuado y que estén disponibles los recursos apropiados para cumplirlos.
Controles concurrentes:
Los controles
concurrentes se concentran en lo que sucede durante el proceso de trabajo
llamados a veces controles de dirección. Monitorean las operaciones y
actividades en curso para asegurar que las cosas se hagan de acuerdo con lo
planeado.
Controles de retroalimentación:
Llamados también
controles posteriores a la acción, se implementan después de que el trabajo
está terminado. Se concentran en la calidad de los resultados finales y no en
las entradas y procesos.
Control intrínseco versus control
extrínseco:
Los administradores
tienen dos opciones amplias en relación con el control. Pueden confiar en que la
gente ejerza el autocontrol sobre su propia conducta. Esta estrategia de
control intrínseco permite que los individuos y grupos motivados se
autodisciplinen en la realización de las expectativas de trabajo.
El control intrínseco
opera por medio de la autodisciplina y el autocontrol.
El control extrínseco
opera por medio de la supervisión directa o de sistemas administrativos como
las reglas y los procedimientos.
muy bueno
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